Remarks
by Ambassador Odeen Ishmael, Head of the Delegation of Guyana, at the annual
meeting of the Latin American Council of SELA - Caracas, 30 March 2007
Posted March 30th. 2007 - Spanish Version
Mr. Chairman, Madam Permanent Secretary of the Latin American and Caribbean Economic System, Ambassadors, Heads of Delegations, Members of Delegations, Ladies and Gentlemen.
Mr. Chairman, I want to congratulate you on your election as Chairman of the Latin American Council of SELA. You have been placed in this position at this interesting period when SELA looks at reasserting itself as a vibrant multilateral forum of Latin America and the Caribbean in promoting economic cooperation and integration in the region.
I also want to assure the Permanent Secretary of SELA that she can depend on the support of the delegation of Guyana as she carries out her duties in managing the work programme of this organisation for the rest of the current year.
Mr. Chairman,
We can all agree that SELA faces numerous challenges as it works to fulfil its objectives as a regional organisation. The political and economic situation in Latin America and the Caribbean has evolved very rapidly over the past fifteen years, and it is important that SELA should also readjust its strategy to confront this changing environment.
As we are all aware, there are other regional bodies which are also involved in multilateral relations, so there is always the danger of duplication of efforts by one or even all of them. But SELA, in the light of the changing political and economic environment in the region, can carve out a special niche in this regional multilateralism which can prove to be greatly beneficial to the members-states.
I can point to two examples. Late last year, at a special meeting of this Council, I indicated that many of our countries have bilateral cooperation agreements with each other, and in many cases bilateral social and economic programmes are being implemented for their mutual benefit. I recall giving examples of assistance Guyana is receiving from Brazil in the building of a bridge across a border river to establish a communication link between the two countries; assistance Guyana is obtaining from Venezuela in improving our river drainage system, among other areas of cooperation; and the tremendous support Cuba is rendering to our health programme.
Considering all of these, I pointed out that SELA should observe these bilateral cooperation agreements and help the parties to improve them and even assist other member-states to develop similar or expanded types of cooperation programmes aimed at social and economic development. In doing so, SELA can significantly promote active social and economic integration in the region.
Secondly, as we were reminded yesterday by the distinguished Vice-President of the Bolivarian Republic, many countries in the region are languishing in debt and a huge proportion of their financial resources, instead of being made available for social and economic development, is channelled out of the region to the developed countries to service the strangling debt. Surely, SELA can take on a distinct role as an effective regional force to lobby the multilateral financial organisations and the developed countries for debt reduction and debt cancellation on behalf of countries in the region. Without doubt, this will promote a revived activism within this important regional organisation.
I also want to propose two challenges for SELA.
The distinguished Vice-President also reminded us of the stark poverty that continues to engulf a large section of the region's population. Even though some countries have shown a significant reduction in their poverty levels, overall in the region, 41 million children, age 12 years and younger, continue to live in extreme poverty while more than 100 million inhabitants lack access to basic health services. Generally, the countries with high poverty rates also have vulnerable economies. These vulnerable economies have special needs, and cooperation programmes must be implemented quickly for them to overcome their economic, social and political marginalisation. Obviously, asymmetries affecting their economic development have to be drastically reduced. In this respect, SELA can help the vulnerable economies in the region by identifying and assessing these asymmetries.
All of our countries must actively involve themselves in the fight against poverty and its associated problems. As I mentioned earlier, situations have evolved over the past fifteen years. This can also be applied to social behaviour. As is generally accepted, crime is one of the main offshoots of poverty. And even crime has taken on new proportions today. It can be easily said that crime, which has now taken on brutal proportions, is now more and more also the result of greed generated by the illicit drug trade. This new pattern of criminal behaviour undermines national security and in turn affects economic development since it paralyses business enterprises and new investments. This situation poses a challenge to regional organisations like SELA to also study and help governments and civil society to find solutions to this growing problem.
I am sure that SELA will rise to these challenges.
Thank you, Mr. Chairman.
Observaciones del Embajador Odeen Ishmael, Jefe de la Delegación de Guyana ante la reunión anual del Consejo Latinoamericano del SELA - Caracas, 30 de marzo de 2007.
Señor Presidente, Señora Secretaria Permanente del Sistema Económico Latinoamericano y Caribeño, Señores Embajadores, Miembros de Delegaciones, Señoras y Señores.
Señor Presidente, quiero felicitarlo por su elección a la Presidencia del Consejo Latinoamericano del SELA. Usted ha sido colocado en esta posición en este período interesante cuando el SELA busca reafirmarse como un foro vibrante multilateral de América Latina y del Caribe para la promoción de la cooperación e integración económica en la región.
También deseo asegurarle a la Secretaria Permanente del SELA que puede contar con el apoyo de la delegación guyanesa para la realización de sus responsabilidades en la gestión del programa de trabajo de esta organización para el resto del presente año.
Señor Presidente:
Estamos todo de acuerdo de que el SELA se enfrenta a numerosas retos para cumplir sus objetivos como una organización regional. La situación política y económica en la Latinoamérica y el Caribe ha evolucionado muy rápidamente en los últimos quince años, y es importante que el SELA debe reajustar su estrategia también para enfrentarse a estos cambios.
Como todo sabemos, hay otros organismos que también están involucrados en las relaciones multilaterales, de manera que siempre esta presente el peligro de duplicación de esfuerzos por uno ó aun por todos ellos. Pero el SELA a la luz de las circunstancias políticas, y económicas cambiantes en las región puede elaborar y tener objetivos especiales dentro de este multilateralismo regional, que pueden ser de gran beneficio a los estados miembros.
Puedo señalar dos ejemplos. A fines del año pasado, en una reunión especial de este Consejo indiqué que muchos de nuestros países tienen acuerdos de cooperación bilateral entre sí y, en muchos casos se están implementando programas social y económico bilaterales para su beneficio mutuo. Recuerdo haber mencionado los ejemplos de la asistencia que Guyana recibe de Brasil para la construcción de un puente sobre un río fronterizo para enlazar la comunicación entre los dos países; la asistencia que Guyana recibe de Venezuela para mejorar nuestro sistema de drenaje fluvial, entre otras áreas de cooperación; y el enorme apoyo que Cuba le está prestando a nuestro programa de salud.
Tomando en cuenta éstos, mencioné que el SELA debe considerar con atención estos acuerdos de cooperación bilateral y asistir a los participantes a mejorarlos y aun ayudar a otros estados miembros a desarrollar programas de cooperación similar ó de mayor alcance dirigidos al desarrollo social y económico. Así, el SELA puede estimular significativamente la activa integración social y económica en la región.
En segundo lugar, como nos lo recordó ayer el distinguido Vicepresidente de la República Bolivariana de Venezuela, muchos países de la región languidecen a causa de la deuda y una enorme parte de sus recursos financieros, en vez de emplearse para el desarrollo social y económico de la región son destinados a los países desarrollados para pagar la deuda asfixiante. Ciertamente, el SELA puede asumir un rol preciso como una fuerza regional efectiva de "lobby" ante las organizaciones financieras multilaterales y los países desarrollados para la reducción de la deuda y anulación de la misma a favor de los países de la región. Sin duda, esto estimularía un activismo reanimado dentro de esta importante organización regional.
También deseo proponer dos retos al SELA.
El distinguido Vicepresidente también nos recordó la pobreza absoluta en que se encuentra sumergida gran parte de la región. No obstante que algunos países han logrado reducir significativamente sus niveles de pobreza, por lo general en la región 41 millones de niños de 12 años ó menos siguen viviendo en la pobreza extrema mientras que 100 millones de personas no tienen acceso a los servicios de salud básicos. Por lo general los países con alta tasas de pobreza también tienen economías vulnerables. Estas economías vulnerables tienen necesidades especiales y requieren que sean implementados programas de cooperación urgentemente para que puedan superar su marginación económica, social y política. Obviamente, las asimetrías que afectan su desarrollo económico tienen que ser reducidas drásticamente. En este sentido, el SELA puede ayudar a las economías vulnerables de la región identificando y evaluando estas asimetrías.
Todos nuestros países deben involucrarse activamente en la lucha contra la pobreza y sus problemas conexos. Como dije antes las situaciones han cambiado durante los últimos quince años. Esto también puede decirse del comportamiento social. Como es generalmente aceptado, el crimen es causa de la pobreza. Y al presente aun el crimen tiene proporciones aumentadas. Puede decirse fácilmente que la criminalidad ha tomado proporciones brutales, que es también cada vez más el resultado de la codicia generada por el ilícito negocio de la droga. El modelo nuevo del comportamiento delictivo mina las bases de la seguridad, lo cual a su vez afecta el desarrollo económico ya que paraliza la formación de empresas de negocios y nuevas inversiones. Esta situación plantea un reto a las organizaciones regionales como el SELA para que también analicen y ayuden a los gobiernos y sociedades civiles a encontrar soluciones a este problema creciente.
Estoy seguro de que el SELA será capaz de aceptar estos retos con éxito.
Muchas gracias, señor Presidente.